50 años del triunfo de la Unidad Popular en Chile. ¿Qué nos puede decir esto a las y los Latinoamericanos hoy?

Felipe Zurita

El Doctor Salvador Allende Gossens, liderando al conglomerado de partidos políticos denominado Unidad Popular, logró el triunfo en la elección presidencial el día 4 de septiembre de 1970. Este es un acontecimiento relevante en la historia política reciente de Chile, y me atrevería a señalar global, puesto que por primera vez se iniciaba un gobierno liderado por un presidente que se reconocía como marxista y organizado en base a un programa que proponía la transición al socialismo por una vía pacífica, respetando las reglas de la política e institucionalidad burguesa-liberal. Un socialismo “a la chilena”, con vino tinto y empanadas, con libertad y pluralismo. Después de este triunfo electoral se abrió un periodo intenso, lleno de profundas transformaciones que hicieron soñar y experimentar,por un tiempo corto,una vida más digna a las amplias mayorías largamente excluidas del país.

El gobierno de la Unidad Popular es conocido por sus relevantes obras, orientadas fundamentalmente al establecimiento de grandes reformas en la estructura económica, política y cultural del país, que permitieron ver cómo el Estado podía orientar su acción en dirección al logro de una vida más digna para toda la población y especialmente para las clases trabajadoras del campo y la ciudad, como así también, orientadas a la afirmación de una organización digna y soberana de una país latinoamericano en relación a las grandes potencias políticas y económicas de la época. Estas reformas y posicionamiento le valieron al gobierno de la Unidad Popular un constante ataque de parte de la derecha chilena y de Estados Unidos, ataque que tuvo su punto más alto en el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 que dio paso a una devastadora dictadura cívico-militar que duró cerca de 17 años.

Más allá de lo anteriormente señalado, me interesa detenerme en el triunfo del 4 de septiembre de 1970. ¿Qué nos podría decir este acontecimiento a las y los latinoamericanos 50 años después? ¿Qué nos podría decir este acontecimiento a las y los latinoamericanos en un momento actual marcado por el ascenso del fascismo y por la hegemonía de la ortodoxia neoliberal?Sin el ánimo de idealizar esta experiencia o de invitar a aplicar acríticamente sus opciones en el presente, considero que nos dice mucho para pensarnos e intentaré desarrollar algunas breves ideas y preguntas en esta línea.

En primer lugar, creo que el triunfo de una propuesta política transformadora como la que levantó la Unidad Popular nos muestra que la política tiene valor y debe ser protegida como un espacio de actuación irrenunciable para todas y todos aquellos que desean vivir y heredar un mundo mejor. ¿Qué lugar ocupa la deliberación y la actuación política en nuestra cotidianeidad? ¿Qué lugar ocupa la deliberación y la actuación política en la formación de las nuevas generaciones de latinoamericanas y latinoamericanos?

En segundo lugar, el triunfo de la Unidad Popular nos indica que es posible atreverse a imaginar y experimentar formaspropias de pensar la política, en base a apropiaciones y resignificaciones que nos hagan sentido en nuestro momento actual. Para las y los integrantes de la Unidad Popular fue relevante pensar y experimentar un socialismo democrático, que hiciese sentido a la sociedad chilena de entonces. ¿Cuáles serían los componentes relevantes para articular la imaginación política transformacional en nuestra América Latina actual? ¿En qué espacios imaginamos y proyectamos nuevas formas posibles de organización y convivencia política?

En tercer lugar, el triunfo de la Unidad Popular, como también su posterior viabilidad, estuvo sostenido en una amplia participación y movilización de la sociedad, especialmente de las y los pobres y trabajadores del campo y la ciudad. El vínculo entre la acción de un gobierno organizado en torno a un programa transformacional y la movilización de la sociedad no puede interrumpirse, deben alimentarse mutuamente y si eso no ocurre se corre el riesgo de la tecnificación de la acción política y de la futilidad de la participación de la ciudadanía.¿Cuál es el nivel de participación política en nuestras sociedades y qué características tiene la misma? ¿Cuánto valor le otorga a la participación de la ciudadanía aquellos partidos o grupos de izquierdas en nuestras sociedades?

En cuarto lugar, el triunfo de la Unidad Popular y su terrible desenlace, nos alertan en torno a que aquellos sectores que sienten la pérdida real o simbólica de sus privilegios en un contexto de redistribución de la riqueza harán lo posible por recuperar los mismos, a pesar que esto se logre fuera de las reglas del juego democrático.¿Cuánto hemos avanzado en políticas de derechos humanos y valorización de la democracia en nuestras sociedades? ¿Estamos favoreciendo un tipo de formación de las nuevas generaciones donde se valore a la democracia como especio de resolución de los conflictos y las diferencias?

En quinto lugar, el triunfo de la Unidad Popular sólo fue posible por una amplia y transversal coalición de partidos y movimientos de centro e izquierda, más allá de sus múltiples especificidades. ¿Cuál es la agenda común de los grupos y actores políticos de izquierdas hoy en nuestras sociedades? ¿Cuál es el programa mínimo de acción transformacional en nuestras sociedades hoy?

Soñar con vivir y con heredar un mundo mejor es una tarea fundamental, para ello la historia y la memoria son compañías necesarias.


Imagem de destaque: 1971 – Partidarios de la Unidad Popular, coalición electoral de partidos políticos de izquierda y partidos socialistas de Chile que llevó a la Presidencia de la República a Salvador Allende. Revista Argentina Siete Días Ilustrados http://www.otc-certified-store.com https://zp-pdl.com/online-payday-loans-cash-advances.php https://zp-pdl.com/online-payday-loans-cash-advances.php https://zp-pdl.com/online-payday-loans-cash-advances.php

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